Alineados, Transformados y Empoderados. (Parte 1)
- Yasit Vargas
- 23 jul 2018
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 24 jul 2018

Es muy claro que Dios desea establecer a sus hijos, ministros e iglesia en el centro de su voluntad, esto toma tiempo, procesos y profundas enseñanzas.
Esta verdad se ve reflejada en 1 Pedro 5:10, “El mismo los perfeccionará, afirmará, fortalecerá, y establecerá , después que hayan sido procesados; Dios trabaja en nosotros en medio de los momentos difíciles".
El Padre estableció para todo lo creado y asignado un orden, por esto deseo que pensemos en que no seremos empoderados sin antes ser transformados y para que esto suceda debemos alinear nuestra voluntad al orden ya establecido.
En este orden de ideas, considero que hay un medio que Dios usa no solo para que pidamos y hablemos con el, sino que también o usa para cambiarnos y es la oración, permítame compartirle lo siguiente.
Es fundamental, tener claro en nuestro entendimiento espiritual que toda respuesta a la oración está sujeta a un ORDEN, a un TIEMPO, un LUGAR, persona o personas, según la Buena, Agradable y Perfecta voluntad del Padre.
Es decir debe existir un alineamiento, un mismo sentir, mismo propósito, una misma idea o pensamiento: “Estar de acuerdo con Dios.”“Hágase tu voluntad, como está escrito en el cielo se establezca en la tierra”.
La idea de orar, es hacerlo de manera efectiva, la voluntad de nuestro buen Padre es responder a las peticiones y necesidades de sus hijos, es decir Dios espera que alguien en la tierra se alinee a la intención de su corazón.
Para que esto ocurra:
1. Debemos conocer que dice Dios acerca del orden en la oración.
1 Juan 5 :14 “Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye. Y si sabemos que él nos oye en cualquiera cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho”.
2. Debemos entender que Dios trabaja en y con quienes han aceptado su gobierno moral en todas las áreas de su vida, con quienes han reconocido, desarrollado el señorío de Cristo y caminan su vida de fe bajo sus principios evidenciando así el advenimiento del Reino.
3. Necesitamos vivir una vida espiritual y no carnal.
Romanos 8:5-8 “Porque los que son de la carne piensan en las cosas de la carne; pero los que son del Espíritu, en las cosas del Espíritu.6 Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz.7 Por cuanto los designios de la carne son enemistad contra Dios; porque no se sujetan a la ley de Dios, ni tampoco pueden; 8 y los que viven según la carne no pueden agradar a Dios.”
Existes 3 formas que nos ayudan a vivir una vida alineada a su voluntad y propósitos, a través de:
1. La Palabra. (es lámpara)
2. El Espíritu Santo. (Es Guía, consejero y Maestro)
3. La Obediencia. (fruto de carácter)
Orar en el orden y la voluntad de Dios y recibir su respuesta, está muy relacionado con asumir la posición legal que el Padre nos entregó mediante la obra reconciliadora de Cristo..
Es decir que todo creyente debe tener bien claro que dice Dios que es y que le corresponde recibir por derecho legal.
Dios dice que somos:
1. Hijos ( Los herederos de sus promesas)
2. Discípulos (sus servidores)
3. El cuerpo de Cristo. ( Sus representantes en la tierra)
Estas tres posiciones légales están bajo el gobierno y autoridad en Cristo, quien es Señor de todas las cosas.
Es fundamental para concluir, tener presente, que no podemos llegar a la oración con una mente llena de información; sino un espíritu entendido en la revelación de lo que Jesús me concedió en su gracia.

@yesitvargas
Tomado del “Diario de un Adorador”
Comments