He meditado mucho en las realidades que nos ha correspondido vivir como hijos de Dios al ser la iglesia de los últimos tiempos y he concluido que es determinante para usted que lee estas líneas, para mí y para todo aquel que decidió creer y vivir para Cristo y su Reino; ser bien entendidos y estar claros en las enseñanzas, principios, valores o todo aquello que validamos como una verdad de Dios para ser CREIDA, APLICADA Y ENSEÑADA.
Por lo anterior quiero dejarles parte de mi corazón como pastor y adorador; con un tema al que he titulado “La Iglesia que Adora” es una serie de enseñanzas compartida en nuestra congregación y además una serie de mi programa y podcast "El Diario de un Adorador".
Normalmente medimos el resultado desde la base de lo que hacemos, mas no desde la esencia de quienes somos, es decir, entender quién soy determinará mi manera de pensar y de igual manera mi accionar y esto es precisamente lo que necesitamos entender al momento de proclamar que somos la iglesia y que somos adoradores.
Conocer y entender de manera clara nos lleva a una de las acciones más importantes para Dios y es OBEDECER, por esto solo será una obediencia auténtica lo que hago con claridad en mi identidad, posición espiritual y asignación.
La iglesia (creyente, hijo de Dios) que verdaderamente adora entonces, es la que no tiene ningún tipo de duda ni confusión acerca de su naturaleza, propósito y equipamiento divino, es importante recordar que:
1. La iglesia no es un lugar terrenal:
Los hijos de Dios desempeñan su función de iglesia donde quiera que se encuentren, edificio, casa, colegio, finca, etc.
Colosenses 3:15 nos da un ejemplo de esto.
15 Saluden de mi parte a los miembros de la iglesia en Laodicea. También a Ninfa y a los cristianos que se reúnen en su casa para adorar a Dios. ( a la iglesia que está en su casa).
ANTES DE QUERER HACER, PRIMERO SABER QUIÉNES SOMOS
2. ¿Qué es la iglesia?
La palabra para referirnos a su iglesia es EkKlesÍa, que significa los llamados o convocados a fuera, era un término usado para convocar a las comunidades por las autoridades del pueblo para celebrar alguna reunión de asamblea comunitaria oficial.
La iglesia es una nueva raza humana que manifiesta de manera espiritual y con mentalidad de cuerpo la intención del Padre representada en Cristo; Dios identifica su iglesia por medio de la palabra como:
. Su Primogénito
. Su Cuerpo
. Columna y Baluarte de la verdad
. La Iglesia del Dios viviente
Además es importante resaltar que la iglesia tiene una identidad y un carácter de familia, el apóstol Pablo afirma esta realidad.
Efesios 2:19
“Por eso, ante Dios ustedes ya no son extranjeros. Al contrario, ahora forman parte de su pueblo y tienen todos los derechos; ahora son de la familia de Dios. 20 Todos los miembros de la iglesia son como un edificio, el cual está construido sobre la enseñanza de los apóstoles y los profetas. En ese edificio Jesucristo es la piedra principal”
Salir de, para ser introducidos a…
Para poder accionar en esta verdad necesitamos entender que la iglesia como un patrón de familia requiere una definición correcta para su función correcta; este diseño se desarrolla de adentro hacia afuera, para poder ser visibles y efectivos al mundo, Cristo es formado primero en nuestro interior para luego ser expresado en Amor, Poder y Eternidad.
De la misma manera como la familia es constituida cuando el hombre y la mujer dejan el trasfondo familiar, la cultura errada, el egocentrismo para unirse con el propósito de ser uno; el creyente en Cristo, deja la vieja y viciada manera de vivir, pierde toda identificación con el mundo y las tinieblas para abrazar su nueva identidad de hijo de Dios y ser uno con EL en una relación totalmente espiritual y eterna.
La iglesia es la única familia espiritual en la tierra que tiene el privilegio y la responsabilidad de representar al Padre como su testigo legal.; por esto es importante que entendamos lo que nos da estructura, forma, solidez y efectividad.
Necesitamos identificar y accionar en nuestra:
Función, misión, visión, valores, propósitos y fundamento; Jesús nos identificó y comisiono como la sal de la tierra y la luz de Dios para un mundo en crisis.
¿Vamos a la iglesia o somos la iglesia?
La respuesta a esta pregunta todos deberíamos tenerla clara, de esta claridad dependerá nuestra manera de pensar y nuestras acciones que muchas veces están más enfocadas en un pensamiento litúrgico o religioso y ser su iglesia es más que eso.
Te has preguntado ¿por qué y para qué me congrego o me reúno? Bien aquí te dejo algunas razones bíblicas desde la cultura de un cuerpo, no de un individuo.
1. Para Celebrar a Dios.
Exaltarle, hacer fiesta, Jubilo y expresar gozo y libertad.
2. Para tener comunión con el cuerpo.
Disfrutar del encuentro los unos con los otros (Koinonia), es decir compartir quien soy en Cristo en amor y libertad con otros hijos de Dios.
3. Para ser Edificado y Capacitado.
Cada uno aporta con su talento y dones por medio de los 5 ministerios para que todos crezcamos y maduremos.
4. Para ser Comisionados.
Somos capacitados y formados para poder ser enviados, es decir aplicar todo lo que aprendemos cada vez que nos reunimos y así llevar la vida del Reino fuera del contexto de un culto y hacer de nuestro diario vivir la mejor oportunidad para expresar a Cristo en toda su plenitud con libertad, con Poder y sin prejuicios religiosos; esto es lo que llamamos Kerigma; la proclamación de lo que creo donde quiera que estoy.
En el próximo articulo revisaremos los aspectos bíblicos y espirituales de la adoración y entonces así, aprenderemos de la acción y características de la Iglesia que Adora.
