Un Reino De Vencedores

Se tiene la idea errónea que vivir en el Reino de Dios, es hacerlo bajo la garantía solo disfrutar beneficios terrenales, fama y grandes logros que dejen nuestro nombre en alto, pero en realidad, vivir en este Reino , tiene que ver con conducirnos bajo el Señorío de Cristo, en un reino que es espiritual, eterno y Él es su único y gran Rey.

La palabra y el mismo Jesús en varios textos nos dan un calificativo y nos afirma que somos más que Vencedores en El, esto quiere decir que pertenecer a su reino implica; enfrentar, pelear y desarrollar batallas necesarias para crecer, madurar y ver a Dios manifestar su poder a favor nuestro, quiero decir, no hay vencedor si antes no experimenta el desafío de una competencia o una guerra.

Siguiendo esta idea, la biblia nos enseña contra quien es nuestra lucha y cuáles son los territorios de combate, en lugares celestiales y nuestra mente; por desarrollarse de esta manera y tener el pensamiento y la voluntad de los hombres como una herramienta de ejecución en la tierra, nos vamos a enfrentar a un sistema y cultura Anti-Dios, estructurada en el mal, operando a través de la religión, la política, la educación y todo aquellos que pueda distorsionar el plan de Dios para el hombre.

Entendiendo lo anterior, entonces quienes vivimos en y para el Reino de Dios, somos una contracultura en la tierra, no nos conformamos, somos luz para alumbrar, sal para preservar y establecer el modelo del Padre que Cristo nos dejó.

Está claro entonces que somos, Portadores del bien, que tenemos autoridad del cielo y que nuestra misión, es evidenciar esto en la tierra, pero en su nombre.

Les comparto algunos aspectos de lo que significa vencer el mal como hijos que portamos el bien.

1. El ejemplo a seguir, el de Jesús.

El bien de Dios es integral.

Hechos 10:38

Cómo Dios ungió a Jesús de Nazaret con el Espíritu Santo y con poder, el cual anduvo haciendo bien y sanando a todos los oprimidos por el diablo; porque Dios estaba con El.

2. Es un Arma en la batalla, Hacer el Bien.

Recordemos que el mal opera atreves de las personas.

Romanos 12:20-21

Así que, si tu enemigo tuviere hambre, dale de comer; si tuviere sed, dale de beber; pues haciendo esto, ascuas de fuego amontonarás sobre su cabeza. No seas vencido de lo malo, sino vence con el bien el mal.

3. Hacer el bien forma parte de una cultura de adoración y recordemos que adorar es parte de la guerra espiritual.

Hebreos 13:15-16

“Por tanto, ofrezcamos continuamente mediante El, sacrificio de alabanza a Dios, es decir, el fruto de labios que confiesan (alaban) Su nombre. 16 Y no se olviden ustedes de hacer el bien y de la ayuda mutua (compartir), porque de tales sacrificios se agrada Dios.

4. Características de los portadores y hacedores del bien.

1 Pedro 3:8-9

- Son personas que Aman y practican la unidad.

- Poseen y desarrollan un carácter compasivo, misericordioso y humilde. (discípulos de Cristo).

- Son amigables.

- No devuelven mal por mal, o insulto por insulto.

- Bendicen y no maldicen, pues entienden quiénes son y cuál es su herencia.

5. El éxito en la vida requiere de gente que porte y viva el bien de Dios.

1 Pedro 3: 10 y 11 (Reina Valera 1960)

Porque: El que quiere amar la vida y ver días buenos, Refrene su lengua de mal y sus labios no hablen engaño; Apártese del mal, y haga el bien, Busque la paz, y sígala.

Cada día de la vida enfrentaras, situaciones, personas, dentro y fuera de la iglesia que te llevaran a recordarte que estas en una batalla, pero que Dios ha dicho y te ha dado la forma de vencer, es una oportunidad para lo bueno; por esto te presento algunos de los elementos que deben acompañarte al momento de vencer el mal con el bien.

1. Amor.

2. La satisfacción que estas imitando a Jesús.

3. Desinterés Personal.

4. Perseverancia.

Gálatas 6:9-10

9 No nos cansemos (No desmayemos) de hacer el bien, pues a su tiempo, si no nos cansamos, segaremos. 10 Así que entonces, hagamos bien a todos según tengamos oportunidad, y especialmente a los de la familia de la fe.

Este tema lo desarrollare de manera completa y detallada en mi libro El Diario de un Adorador, que pronto estará a tu disposición.